Reseña del Coloquio sobre prevención del suicidio
Responsable de la publicación: Mtro. Alberto José Segrera Tapia
Colaboradores:
Mtra. Lorena Beatriz Garcés Zepeda
Dr. Carlos Caudillo Herrera
Dr. Juan Leonardo Méndez Sánchez
Dra. Marian Cerna Trujillo
El suicidio puede prevenirse
Advierten que Covid-19 genera estrés, crisis emocional y temor, lo que provoca gran dolor físico y emocional y puede provocar en algunas personas que consideren la idea de terminar con su vida.
La pandemia del coronavirus ha colocado, una vez más, al “suicidio” en el centro del debate, al registrarse un incremento de intentos de suicidio y de suicidio consumado en los jóvenes de entre 15 y 29 años.
La Universidad Iberoamericana, siendo congruente con su misión y sensible frente a este problema social, a través del Departamento de Reflexión Interdisciplinaria (DRI), organizó el “Coloquio sobre Prevención del Suicidio”, en el marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio: 10 de septiembre de 2020.
El Coloquio se llevó a cabo de manera virtual durante todo, de las 9:00 a las 20:00 hrs. y contó con 5 paneles que giraron en torno a aspectos sociales, clínicos y educativos sobre el terrible fenómeno del suicidio. Cada panel estuvo constituido por 3 experto(a)s en el tema (16 en total) y un(a) moderador(a). La mayoría de lo(a)s ponentes y moderadores son profesores y profesoras del Área de Reflexión Universitaria (ARU) de la Universidad Iberoamericana, Ciudad de México, que es la responsable de impulsar la formación integral humanista entre los estudiantes de la misma Universidad.
El evento surgió de una iniciativa de un grupo de 4 profesores y profesoras del ARU: la Mtra. Lorena Beatriz, Garcés Zepeda, el Dr. Carlos Caudillo Herrera, el Dr. Juan Leonardo Méndez Sánchez y la Dra. Marian Cerna Trujillo, encabezados por la misma Dra. Cerna y el Mtro. Alberto José Segrera Tapia.
Aunque el evento fue abierto a todo público estuvo dirigido principalmente a los y las jóvenes universitario(a)s.
Se reflexionó con respecto a cómo surge el suicidio como fenómeno social y cómo éste implica una profunda crítica a un sistema que le ha fallado a la persona. Entre los temas abordados en el Coloquio se encuentran las dinámicas sociales que favorecen el riesgo del suicidio, su relación con el fenómeno de la violencia, comparaciones entre modelos y dinámicas sociales de diferentes países y factores de riesgo de la problemática.
Asimismo, se analizaron las variables de género en la realidad del suicidio y las implicaciones en la vida familiar de contar con un miembro con riesgo de suicidio o de suicidio consumado. La problemática se abordó también desde la perspectiva criminalística, así como con respecto al vínculo entre ciudadanía, civismo y relación entre lo público y lo privado.
El fenómeno del suicidio se abordó igualmente desde diferentes enfoques psicológicos de una manera interdisciplinar y desde una perspectiva integradora del ser humano, contemplando sus dimensiones biológica, psicológica, social y espiritual.
El Coloquio contó con ponencias que invitaron profundamente a la reflexión en torno a factores inconscientes que dan origen al riesgo del suicidio, así como en torno al sentido de vida y la perspectiva de elección existencial de lo superfluo o del fondo de la vida humana, así como las posibles maneras de abordar el dolor y la adversidad.
El fenómeno del suicidio se abordó desde diferentes fases de la vida, entre ellas la infancia, la adolescencia y la adultez. En este contexto se analizó la relación entre el suicidio y el acoso o “bullying”.
En el evento se ofrecieron orientaciones específicas tanto para quienes identifican que están viviendo el riesgo de suicidio como para las personas que sobreviven a un evento de suicidio para poder abordar el duelo por la pérdida de un ser querido. La presentación de la terrible situación del suicidio fue reforzada, además del análisis y la reflexión de ella derivada, con cifras que permiten visualizar con crudeza, sin necesidad de amarillismos absurdos, la magnitud del problema a nivel nacional e internacional.
Así pues, durante el evento los ponentes presentaron trabajos en los que conjugaron teoría fundamentada y actualizada con su experiencia en la investigación o el campo del acompañamiento personal y social en torno al fenómeno del suicidio, el cual se abordó considerando diferentes enfoques complementarios desde una perspectiva integradora.
Durante este foro de reflexión se aseguró que el entorno que vivimos aumenta los temores de morir, especialmente por Covid-19, un virus que causa una enfermedad para la cual no existen palabras suficientes que describan el dolor que ésta genera.
“En distintos sectores de la sociedad se acrecentó el temor a morir por Covid-19, o de perder algún familiar y de no generar las habilidades para enfrentar lo que se deriva de una desgracia de esta naturaleza”, dijo Marian Cerna Trujillo, académica del Área de Reflexión Universitaria de la Universidad Iberoamericana, quien, como ya se dijo, encabezó la organización del evento.
“Hay temor de no tener futuro, de no tener medios de vida para salir adelante.”, apuntó.
Ante la pregunta “¿Qué sensaciones convierte al suicidio en la única salida, especialmente para los jóvenes?” la especialista respondió que el encierro, el estrés, la incertidumbre, la crisis económica y los estados emocionales de angustia por la pandemia que se vive, son factores que inciden en ver al suicidio como una opción.
La Mtra. Sylvia Schmelkes del Valle, Vicerrectora Académica de la Universidad Iberoamericana durante la inauguración del evento puso en la mesa cifras que estremecen: “El suicidio es la cuarta causa de muerte entre los adultos, la segunda entre los jóvenes cuya edad oscilan entre los 15 y 19 años y la primera entre quienes tienen entre 20 y 24 años”.
La Mtra. Schmelkes agregó que cálculos muy preliminares de algunos estudios indican que, desde el inicio de la pandemia, el suicidio y los intentos de suicidio aumentaron 43 por ciento entre los jóvenes cuya edad va de los 15 a 29 años en México. “Estamos frente a un problema de salud pública de alta relevancia”, alertó.
Schmelkes del Valle señaló también que es indispensable analizar al suicidio desde múltiples perspectivas disciplinarias: “Desde lo social, clínico y educativo. Necesitamos hacer un estudio sobre sus causas, siendo la más importante la depresión, factor que se agudizó con la llegada de la pandemia”, dijo.
Recordó que los jóvenes están en la etapa de formar su personalidad, para lo cual el contacto con sus pares, ahora mermado o mitigado por la distancia, resulta esencial, porque es frente a sus pares que ellos adquieren su identidad, identifican lo que los une con los otros y lo que los diferencia. “Es la época en la que se dan relaciones amorosas, que preparan para una vida autónoma de los padres, relaciones amorosas seriamente afectadas por la pandemia”, insistió.
Schmelkes del Valle advirtió que lo más grave es que la juventud es la época en que las personas hacen planes de vida, pero el virus volvió incierto su futuro. “Al tener que vivir una época crítica, con agobio por la incertidumbre que trae consigo un mundo en crisis, hace muy difícil planear y proyectar el mañana inmediato, por lo que se genera ansiedad y depresión”, resaltó.
Para Leonardo Méndez Sánchez, profesor de asignatura del ARU y uno de los organizadores y ponentes del evento, la organización de este Coloquio no pudo ser más oportuna en un entorno que cambió drásticamente por Covid-19. Aseguró que el objetivo se cumplió al ofrecer herramientas para la prevención del suicidio. “Se ofreció un espacio de reflexión sobre la vulnerabilidad y alternativas de apoyo para evitar la ideación suicida o el suicidio mismo”, destacó.
Lorena Beatriz Garcés Zepeda, también profesora del Área de Reflexión Universitaria, organizadora y ponente, dijo que la tarea es muy ardua para concientizar sobre las causas y consecuencias de un suicidio. Afirmó que es pertinente reflexionar sobre las condiciones colectivas que propician un ambiente desfavorable, que, combinado con una deficiente estructura psíquica, conducen a una cultura donde el suicidio se convierte en una opción a considerar. Por tanto, propuso: “Para contrarrestar este mal, debemos recuperar al individuo, informarlo y brindarle todo un espectro de posibilidades que lo conduzcan a la vida y no a una decisión como es el suicidio”.
Carlos Caudillo Herrera, igualmente catedrático del Área de Reflexión Universitaria, organizador y ponente, dijo que el común denominador de todos los ponentes fue destacar el valor que tiene la prevención y agregó que es importante ahondar en este tema. Recordó que por cada caso de suicidio logrado hay al menos 20 intentos, según datos de la Organización Mundial de la Salud y advirtió que, según diversas investigaciones, la cifra puede subir hasta un 300 por ciento si se considera a la ideación suicida o los pensamientos de muerte como indicadores del posible evento suicida.
Caudillo Herrera coincidió con los especialistas del Coloquio en el sentido de que es necesario dar soluciones al intento suicida a través de intervenciones de tipo social, terapéutico, tanatológico, pedagógico y espiritual. Destacó la afirmación de que el suicidio puede prevenirse a través de la comunicación familiar afectiva, donde cada uno de los miembros exprese sus necesidades afectivas y puedan ser escuchados.
El evento contó con una asistencia que fluctuó entre los 220 y los 270 asistentes durante todo el día. Representó una suma de voluntades y corazones que apostaron por la vida para contrarrestar la cultura de la no vida, no partiendo del pesimismo sino desde una postura de generación de esperanza, y demostró que cuando se suman esfuerzos particulares en un esfuerzo común se puede contribuir a recuperar e impulsar una perspectiva saludable a nivel personal, interpersonal y social.
Este Coloquio culminó con un evento artístico de canto a la vida que permitió a los asistentes vivenciar la existencia desde el más profundo goce estético.
Cabe señalar que la grabación del evento se podrá consultar próximamente en la página del Departamento de Reflexión Interdisciplinaria de la Universidad Iberoamericana y que se están integrando las memorias del Coloquio para su posible publicación